Cuando utilices una vaina de vainilla para hacer un flan por ejemplo, no lo tires, la lavas bien bajo el grifo y cuando esté bien limpia la pones a secar.
Se deja secar bien y se puede volver a usar, yo la utilizo dos veces y después, ya la uso para el azúcar avainillado.
En un molinillo de café se pone azúcar y se muele, a medida que se va moliendo se va echando en un frasco,
tiene que quedar así, de está testura o sea azúcar glasé.
Cuando ya tienes cantidad suficiente se meten los trozos de vainilla se cierra el frasco y se guarda, hasta que se necesite.
Seguramente algunos no tendrán molinillo de café, si es así, pedirle a alguna amiga o vecina que si lo tenga, que os lo muela, seguro que lo hará encantada.
Además la próxima vez que hagas un bizcocho, haz dos y regalalé uno, seguro que la siguiente vez que necesites que te haga el azúcar glasé o te deje el molinillo lo hará encantada.
Para utilizarlo se extiende con un colador ó si tenéis la suerte de tener un cacharro tan chulo como el de la foto, puessssssssss, mejor.
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