Para hacer este postre se necesita: 1 litro de leche, 200 gramos de azúcar, 5 huevos medianos, un trozo de vainilla y cascara de limón, caramelo, 5 o 6 manzanas, ( yo he utilizado golden ) .
Para la salsa, fresas y azúcar.
Lo primero se pelan y cortan en rodajitas las manzanas y se ponen en una sarten con un poco de mantequilla hasta que se ablandan.
En una cazuela se pone la leche al fuego con la vainilla y la cascara de limón, cuando esté a punto de hervir, se aparta del fuego y se deja tapada para que coja bien los aromas.
A mí como se puede apreciar en la foto se me derramó la leche.
En un bol se pone los huevos y el azúcar, se bate con la batidora y después se le añade la leche, después de quitar la vaina de vainilla y la cascara de limón, se bate otro poquito y se pone en el molde, al que le habremos puesto un poco de caramelo.
Una vez en el molde, le añadimos las manzanas que teníamos en la sartén y lo metemos en el horno al baño maría calentado a 180º.
Lo dejamos una hora ó así, lo pinchamos y si ya sale el palillo seco, lo apagamos, si no, esperamos un poco más.
Mientras tanto en un cazo ponemos las fresas en trozitos con un par de cucharadas de agua y un poco de azúcar a fuego lento, para que se ablanden.
Cuando ya estén bien blanditas se les mete la batidora y la salsa de fresas ya está lista.
Lo podemos llevar a la mesa entero, como en la primera foto, que es como más impresiona al personal y si no.
Pues así, si además tenéis unas cucharillas de estas para poner la salsa, más bonito, si no pues en una salsera aparte, de todas maneras a triunfar ya que es un postre muy rico.
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